Criaron a diablo: viven como vagabundos luego que su hijo los echara de la casa


Cuando escuchamos decir ten cuidado como cuidas a tus hijos no debemos tomarlo a mal. En esta oportunidad te estaremos compartiendo la historia de una pareja que en plena vejes, se quedó en la calle porque su propio hijo los hechos de la casa que con tanto esfuerzo adquirieron.

Los protagonistas de esta historia son: Teresa Coyoy una anciana de 80 años de edad y su conjugue Miguel Ramírez Minchez de 82 años de edad. Esta humilde pareja que con mucho sacrificio y esfuerzo consiguió adquirir una pequeña vivienda que luego pusieron a nombre de su hijo más pequeño, nunca imagino terminarían viviendo en las calles.

Todo comenzó, cuando la pareja de ancianos tomo la decisión de colocar la casa que habían comprado a nombre de su hijo más pequeño, pese a que no querían que cuando murieran se estuviera peleando por los bienes como suele suceder actualmente con muchas familias en el mundo.

Sin embargo, luego de que todos los papeles estuvieran a nombre del chico, este le pidió el desalojo y para evitar que se resistieran envió a la misma policía para que ellos se encargaran de sacarlos como si se tratase de un invasor en una propiedad que no le pertenece.

¿Qué hicieron los anciano?

No le quedo de otra que tomar un poco de ropa y mudarse a una pequeña parcela donde viven con condiciones inhumana. Sin embargo, con el tiempo y como pudieron, armaron una pequeña casa de refugio utilizando madera y plástico que colectaron en las calles.

Sin embargo, debido a la poca protección que tenía el pequeño refugio construidos por estos ancianos, cada noche al ocultarse el sol las bajas temperaturas lo azotaban. De hecho, ni siquiera el fuego que encendían los podía proteger del frió tan tremendo que hacía en la zona.

Pero, la vida de estos ancianos cambio cuando un Ángel guardián que llevaba por nombre: Valentín Bautista le brindo asilo en su propiedad y trato de convencer al joven hijo de que le devolviera la casa a sus padres, quien mantuvo su postura de no dialogar con nadie y poco tiempo más tarde vendió la casa por un monto de 10 mil dólares para, luego desaparecer dela zona.

¿Actualmente que se encuentran haciendo Teresa y Miguel? Se encuentran haciendo todo lo posible por conseguir fondos para comprar una acogedora casa y no tener que vivir en una propiedad ajena, a pesar de que allí le brindan buenos servicios.

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